© Marta Pérez
En pleno confinamiento por la pandemia del Covid19 millones de personas se las ingeniaban para hacer más llevadera la situación en sus domicilios. Un viernes del mes de abril de 2020 vecinos de esta finca regia del Eixample barcelonés disfrutaban de una sesión de música, luz y baile como si se tratase de una discoteca improvisada y animaban a los demás ciudadanos a unirse a ellos desde sus respectivos balcones. No solo las muertes provocadas por el virus hicieron mella en la sociedad, miles de personas en todo el mundo sufrieron también las consecuencias del encierro. Estudios científicos demostraron que los niveles de estrés, estrés postraumático, depresión, ansiedad e insomnio entre otros, alcanzaron cotas que hasta quintuplicaban las habituales y la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que la situación de la pandemia perturbó o paralizó los servicios de salud mental críticos en el 93% de países del mundo